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La siguiente entrevista no fue realizada por ningún administrador de este Fanzine (entrevista realizada por la Web Tn.com)...

 

Entrevista a Böhse Onkelz:

 

Böhse Onkelz tiene 37 años de historia y son una leyenda del rock en su Alemania natal, pero en nuestro país no son muy conocidos.

Con una propuesta que va del punk al hard rock, el cuarteto llegará por primera vez a Buenos Aires el próximo 6 de mayo como parte del Maximus Festival que se desarrollará en Tecnópolis. Pero antes, La Viola dialogó con Matthias "Gonzo" Röhr y Stephan "Der W" Weidner para conocer más de cerca a estos veteranos de la música germana que, dicen, van a "dar todo para quedar en la memoria de los argentinos".

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¿Cómo surgió el grupo? 

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Gonzo: Bueno, comenzamos hace bastante tiempo, casi 37 años, como una banda punk. Después de algunos años, cuando se comercializó el punk, nos convertimos en una banda Oi! y, después, en una banda de rock y metal. Así, de a poco fuimos tomando lo mejor de todos estos mundos y lo llevamos a nuestro cosmos musical. 

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Stephan: La banda nació en 1980 en un pueblo chico cerca de Fráncfort, Alemania. El punk que volcó Inglaterra por Alemania encendió la mecha al principio. Como no sabíamos tocar, pero nos divertía mucho lo que hacíamos, éramos la banda punk perfecta. Por suerte, nuestra ambición era más grande que nuestro talento y, en algún momento, logramos llegar lejos. Nos enganchábamos con cada una de las frases de nuestros amados Sex Pistols. En 1984 salió nuestro primer disco. Ahí nuestro estilo se acercaba más al Oi!. Cuando esta subcultura también se tornó demasiado estrecha para nosotros, desde 1986 definimos nuestro propio género. Algo entre el punk rock y el rock pesado alemán con influencias del metal que nos pedían mucho por ese tiempo. Desde esa época, fuimos creciendo mucho hasta 1992, cuando nuestro álbum Heilige Lieder llegó por primera vez a los rankings y trepó directamente hasta el quinto lugar. Desde ese momento, ya nada se opuso en nuestro camino, ja,ja.

La consecuencia fueron ocho álbumes seguidos en el primer puesto en Alemania. En 2005, nos separamos cuando habíamos llegado al punto más alto (después de diversos discos en el primer puesto, millones de entradas vendidas y una vida de la banda ya algo desinflada al final. Cada uno con sus propios problemas y Kevin con su lucha contra las drogas). Pero los problemas son así: un día te das cuenta de que los podés superar y, de vez en cuando, suceden pequeños milagros. Y de esa manera, los Onkelz volvieron en 2014 de forma milagrosa y contra todos los pronósticos y desde ese momento nos sentimos más grandes, felices y mejor que nunca. Ahora, después de 37 años, vamos a América del Sur. En 2005 nadie lo hubiera creído.

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Tocan punk rock, pero también hay mucho hard rock en su sonido. ¿Esa mezcla se fue dando de forma natural? 

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Stephan: Ese mix de géneros se debe, en primer lugar, a que Gonzo y yo tenemos un trasfondo musical completamente distinto y, por eso, la composición de nuestras canciones también termina siendo muy diversa. Eso es lo que lo hace interesante. No tenemos límites dentro de nuestra música. Siempre que toquemos juntos va a salir una canción que puede tener cosas de todo lo que nos moviliza en ese momento. Es algo que se desarrolla de forma totalmente natural y al final tiene siempre como resultado un álbum que suena como los Onkelz. 

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En Alemania son una banda grande, que llena estadios. ¿Cómo van a encarar esta visita a la Argentina, donde van a tener que tocar ante un público que no los conoce bien? 

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Gonzo: No nos preocupa. Como dije antes, somos una banda que en vivo es muy intensa y la música habla por sí misma. Estoy realmente seguro de que a los fanáticos argentinos les van a gustar los Onkelz.

Stephan: Tenés razón. La gente no va a conocer nuestra música ni entender nuestras letras. Así que dejemos que la música hable. Vamos a elegir una lista de canciones pesadas que los van a dejar sin aliento. En nuestro caso, mucho pasa por la actitud, la identificación y el contenido. Acá vamos a tener que transmitir todo eso a través de la música, nuestro espíritu y la energía. Va a ser muy interesante. Sea como sea, va a ser un desafío completamente distinto a tocar frente a 100.000 fanáticos de los Onkelz. 

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¿Conocen algo del Maximus Festival y los otros artistas que tocan? 

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Gonzo: Sí. De hecho vamos a tocar con algunas de las bandas principales en nuestro propio festival, el MATAPALOZ, en junio en el circuito Hockenheim de la Fórmula 1 en Alemania. 

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Stephan: Si hablamos de las bandas del Maximus Festival, lógicamente en primer lugar está Slayer. Ellos fueron una enorme inspiración para nosotros cuando estaban en lo más alto, cuando el trash estaba en su cénit. Pero, personalmente, apuesto por la impresión que puede generar Five Finger Death Punch. También me interesa mucho ver a Ghost. Cuando vimos el lineup, lógicamente nos dimos cuenta de que se trataba de algo grande y estamos orgullosos de poder ser parte del festival. Este es nuestro primer viaje a América del Sur como banda. Lo más lejos que habíamos llegado juntos fue Londres y hace más de 30 años (ríe). Así que este festival ya ocupa un importante lugar en nuestra historia. Y eso que ni siquiera tocamos todavía... 

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Hay muchas bandas alemanas que son populares en la Argentina. ¿Sueñan con estar entre ellas luego de pasar por el festival? 

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Gonzo: Esperamos que a los fanáticos argentinos les guste nuestra música y que tengamos la oportunidad de volver pronto para hacer nuestros propios shows. Yo viví algunos años en Colonia del Sacramento, Uruguay, y visitaba Buenos Aires con frecuencia. Conozco la hospitalidad local y estoy esperando con muchas ansias poder Rockear con ustedes en el Maximus Festival. 

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Stephan: En casa no nos va tan mal tampoco, je. Hablando en serio, no vamos para intentar conquistar nuevos mercados. Ya estamos algo grandes para eso, je. No vamos con ninguna expectativa en particular, pero, por supuesto, vamos a dar todo para quedar en la memoria de los fans argentinos y, tal vez, hacer algunos amigos nuevos. Si lo logramos, estaremos más que felices.

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¿Qué va a pasar después? Ya veremos. No exagero al decir que parecemos nenes de dos años cuando pensamos en que vamos a cruzar este gran charco. No podemos esperar a sentir el ambiente que va a haber en esos días y dar todo de nosotros. ¡Estamos preparados para conocerlos!

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